Historia de los textiles
Con la mejora constante de la técnica, hemos utilizado los tejidos a lo largo de nuestra historia para fabricar viviendas -como las jaimas-, elementos de transporte -como las camillas-, recipientes -como los sacos- o elementos decorativos -como las alfombras, las cortinas y los tapices-. Gracias a la creación de tejidos hemos podido llegar hasta los rincones más recónditos del planeta, sin importar las condiciones climáticas extremas, desde el desierto del Valle de la Muerte hasta el Everest. Y es que, sin duda, su principal aplicación ha sido de la de fabricar nuestra vestimenta. Comenzamos quitando la piel a otros animales y cosiéndolas entre sí para darnos abrigo, pero, poco a poco, fuimos elaborando nuestras “segundas pieles”, con materiales vegetales y animales, como el lino, el cáñamo, el algodón, la lana o la seda. Desde hace más de 40.000 años tenemos herramientas asociadas al tejido, como las agujas producidas con hueso. Durante el neolítico se inventó el huso y, posteriormente, la rueca que, con el paso del tiempo, daría origen a los primeros telares.
Las diferentes sociedades han ido utilizando la vestimenta como elemento identitario a nivel social, pero también se ha usado para reforzar nuestra identidad personal y nuestra pertenencia a un determinado grupo. La vinculación entre la ropa, los textiles, la imagen y el sentimiento de identidad o pertenencia han sido una constante en la historia. En realidad, si observamos diferentes grupos étnicos, sociales, tribus urbanas o incluso sociedades en cada etapa del tiempo, el vestido ha sido un importante factor de diferenciación a lo largo de toda nuestra evolución. Este hecho se consolidará, acentuará y generalizará a partir de la Revolución Industrial, momento en el cual se transformará a todos los niveles la producción de textiles.
En la Edad Contemporánea la continua búsqueda e imitación de la naturaleza nos han llevado a desarrollar tejidos sintéticos, obtenidos principalmente de derivados del petróleo. Estos nuevos materiales nos han permitido emular a los peces a través de los neoprenos o sobrevivir en el desierto gracias al nylon y los poliésteres. En el siglo XXI las nuevas fibras creadas por el ser humano han abierto el abanico de la ropa diaria a la de aventura, la de trabajo e incluso la ropa defensiva, con fibras capaces de soportar el impacto de una bala como el nomex o el kevlar. En unos cientos de miles de años hemos pasado de andar desnudos por la sabana africana a crear “segundas pieles” a partir de materiales artificiales que nos han permitido llegar desde el fondo de los océanos hasta la Luna. Sin los tejidos y las técnicas textiles no habríamos sido capaces de avanzar y progresar como lo hemos hecho a lo largo de nuestra constante evolución.

Propiedades y características
Higroscopicidad
Las fibras y prendas que repelen la humedad, normalmente de origen sintético, son llamadas hidrofóbicas. Las que absorben fácilmente,
son conocidas como hidrófilas.
Tenacidad
La resistencia que ofrece un material textil a ser rasgado depende de las características propias de su fibra de materia prima, su tratamiento químico y el proceso de hilado y tejido, por lo que cada tejido muestra una resistencia muy diferente.
Cromatismo
Una de las principales características de los textiles es su gran capacidad para absorber colorantes.
Elasticidad
Capacidad de las fibras para recuperar su estado y forma iniciales tras ser sometidas a tracción o presión.
Densidad
Cantidad de hilos en el conjunto de urdimbre y trama por centímetro cuadrado de tela. Las telas con poca densidad son más abiertas y frescas, al contrario que las más densas, que retienen mejor la temperatura.
Espesor
Grosor del paño. Es una medida importante para el ajuste de las máquinas de cosido y bordado.
Aislante térmico
Los tejidos se caracterizan, según su función, por su capacidad de mantener o disipar el calor y por mitigar los efectos de la climatología exterior.
Rizado
Ondulación natural o artificial del hilo. El exceso de rizado puede causar enmarañamiento y rotura. Un mal o escaso rizado tiende al desprendimiento de sus fibras, dificultando su hilado.
Grosor
El grosor de la fibra es expresado en micras. Cuanto más fina sea la fibra, más resistentes serán los hilos resultantes y suaves sus telas, aunque aumentará la dificultad de su hilado.
Longitud
Las fibras textiles pueden tener una longitud entre 1 y 350 mm, a excepción de la seda, que puede llegar a conformar un hilo de más de 1 km y las fibras químicas, sin límite de longitud.
Los textiles a lo largo del tiempo
Prehistoria
Los textiles a lo largo del tiempo
Edad Antigua
Los textiles a lo largo del tiempo
Edad Media
Los textiles a lo largo del tiempo
Edad Moderna
Los textiles a lo largo del tiempo
Edad Contemporánea
Agujas
100.000 años
Algodón
Lana y cáñamo
año 8.000 a.C.
Vendas y momias
La rueca
año 3.000 a.C.
Alfombras
año 500 a.C.
El lino
El algodón
Togas romanas
año 300 a.C.
Purpuraria
año 0
Los tapices
año 1.000
El botón
La Mesta
Industria textil
Los lienzos
año 1.400
Las ferias
año 1.500
Vestimenta y clases sociales
La capa castellana
año 1.650
La revolución “sin calzones”
La industria textil
año 1.750
El CITAM
Gore-tex
Microfibras de poliester
año 1.950
Los geotextiles
Textiles inteligentes
año 2.000
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El textil: Composición,
características y tipos
Una fibra textil es el elemento material mínimo requerido para crear un tejido. Las fibras son filamentos continuos que se entrelazan para convertirlas en hilo. Según su procedencia y su tratamiento pueden ser de tres tipos diferentes:
Fibras naturales
Aquellas que proceden de la naturaleza y son transformadas tal cual. Son fibras vegetales de hoja, fruto, cortezas, tallos, semillas o flores. Algunas de las más conocidas son la flor del algodón o el tallo del lino. También las hay de origen animal, como la seda, la lana o la fibra de alpaca, extraídas del capullo del gusano de la morera, la oveja y la llama respectivamente. Existen materiales textiles que se extraen de las piedras, como el lurex y el asbesto.
Fibras artificiales
Proceden de la naturaleza, pero son procesadas con químicos para alterar su composición y mejorar sus características. Las primeras fibras artificiales fueron desarrolladas por Hilaire de Chardonnet, que inventó la seda artificial o chardonnet en 1884. Las fibras artificiales se clasifican según la materia prima de la que se extraen: celulósicas, procedentes de la madera y habitualmente englobadas dentro del grupo del rayón; proteicas, de origen animal y vegetal; y algínicas, a partir de algas.
Fibras sintéticas
Creadas en laboratorios a partir de elementos no naturales tratados químicamente, como polímeros plásticos o extraídos de materias inorgánicas, como el carbón y el hidrógeno. Entre los tejidos creados con este tipo de fibras destacan el nylon-poliamida, el poliéster, los acrílicos, los elastómeros como la Lycra, el Dry Fit y las fibras inteligentes.
Con los hilos resultantes del tratamiento de las fibras se realizan tejidos. Según su grosor, se dividen en dos grandes tipos:
Tejidos planos
Elaborados por dos series de hilos y realizados en telares, entretejiendo una trama de hilo continúo de forma perpendicular entre los hilos verticales de una urdimbre, que sirven de guía. Según la forma en la que se crucen estos hilos de trama y urdimbre las telas pueden dar lugar a técnicas estilísticas como el Tafetán, el Oxford, el Satín o el Sarga.
Tejidos de punto
Se tejen creando una malla, como la calcetería, creando un textil más grueso. Los más conocidos son el tejido Lacoste, el Piqué y el Jersey, también llamado franela.

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El procesado de las fibras textiles naturales
Los tejidos son materiales complejos que requieren de una transformación desde su unidad mínima, la fibra textil. El desarrollo desde la fibra al producto final, el tejido, es bastante similar en la mayoría de los tejidos de fibras naturales. De igual manera que en el caso de los tejidos de origen vegetal, el primer paso es la recolección. La lana tiene una fase de obtención del material llamada esquileo, que consiste en el corte manual del pelo de los animales para empezar a clasificarlo según clases y calidades y empezar a trabajar con él.
Los pasos a la hora de generar una tela natural son los siguientes:
Recolección
Recogida de las materias primas para su transporte y almacenamiento para empezar a trabajar con ellas.
Lavado
Proceso de limpieza de la materia textil con agua y lejías jabonosas. En el caso de la lana, los vellones son sumergidos para quitarles la suciedad, sobre todo tierra y restos vegetales que los ovinos han ido acumulando. El secado posterior se realiza al natural, oreando la lana para evitar que se pudra. Cuando el proceso se mecaniza, se incluye una fase de desgarrado de la lana tras el secado, mediante dos aparatos llamados batuar y diablo.
Cardado
Separación de fibras para poder ser hiladas. Recibe su nombre de las púas del cardo, con las que se realizaba esta acción en las herramientas más arcaicas.
Hilado
La técnica de creación de hilos se hacía mediante husos y ruecas en el modo tradicional y mediante hilaturas mecanizadas desde finales del s. XVIII. Este proceso transforma las mechas de fibra textil en hilo del grueso deseado, sometiéndolas a procesos de torsión, estirado y plegado.
Tejido
El último proceso para la creación de la tela. Se lleva cabo en telares, formados por hilos longitudinales (urdimbre) cruzados de forma perpendicular por otros hilos transversales (trama). Gracias al trabajo del telar, por un lado, o del entrelazamiento de agujas, por otro, obtendremos distintas texturas.
Tratamiento del tejido
Una vez realizado el paño, este puede pasar por diferentes procesos como el batanado -que da consistencia al tejido mediante golpeo con sosa o tierra de batán-, el tintado -con agua caliente y colorante- y otros procesos como el perchado, el enramblado o el prensado, que afinan el producto final.

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Las fibras naturales
Algodón
La fibra textil más usada del mundo. Su composición es 100% celulosa y proviene de la fibra que recubre las semillas de la planta homónima. A partir del siglo XIX suplió a la lana como principal materia prima textil y pasó a conformar el 50% del consumo mundial de fibras textiles. Se encuentra presente en tejidos de algodón y mixtos, mezclados con fibras de otros materiales. Sus paños son suaves, absorbentes, ayudan a la conservación de la temperatura y son idóneos para todo el año. Es propenso a encoger levemente, a las arrugas y a desteñir su coloración a ciertas temperaturas de lavado.
Cáñamo
Se obtiene del tallo de la planta de cáñamo. Su composición es de un 70% de celulosa, lo que garantiza una buena absorción del tinte y la conducción óptima de calor. La tela obtenida en telares es muy fuerte, por lo que se suele desbastar mediante lejías. Presenta alta resistencia al moho y las bacterias. Su uso en el mundo de la moda no está tan extendido, pero es muy utilizado para hacer lonas y tejidos de gran tamaño.
Cuero
Se denomina cuero al tejido proveniente de la piel animal sometida a curtido, en el cual se le quita la materia pilosa. Fue el primer tejido que usó la humanidad para guardarse del frío y actualmente se usa para la elaboración de abrigos y calzado. Sus características principales son su alta resistencia mecánica, su durabilidad y su alto factor de aislante térmico.
Lana
Materia prima obtenida de pelo de oveja. Aunque su utilización hunde sus raíces en la prehistoria, fue en la antigüedad cuando en la zona de Oriente Próximo comenzó la selección de razas de ovejas para adecuarlas a una mayor producción de lana. Esta práctica se expandió hacia Europa y Extremo Oriente gracias al comercio. En España las dos grandes razas de ovejas tradicionales son las churras y las merinas. Las primeras estaban orientadas a la obtención de carne y las segundas a la de lana. La lana merina fue considerada oro blanco durante la Edad Media y Moderna por su alto valor, debido a la finura de sus fibras y la suavidad de los tejidos resultantes. Es la fibra de origen animal más utilizada en la industria textil y en la de la moda. Tiene un tacto suave, absorbe fácilmente la humedad y conserva muy bien el calor, por lo que es un tejido óptimo para épocas y climas fríos.
Lino
Fibra de carácter vegetal extraída de la planta de lino. Su primer uso conocido se remonta al 7000 a.C. en la zona de la actual Turquía. Es una de las fibras vegetales más fuertes, por lo que mediante el mismo se confeccionan estopas -material con el que se fabrican cuerdas y tejidos de alta resistencia-. Es un material que absorbe muy bien la humedad, por lo que es óptimo para climas tropicales.
Seda
Se extrae del capullo de la oruga del árbol de la morera, originario del norte de Asia. Por su delicada extracción, es uno de los materiales más lujosos y de mayor valor histórico hasta la contemporaneidad. Su comercio dio nombre a la mayor vía comercial que unió Oriente con Occidente, la Ruta de la Seda. Es una fibra muy suave, fina y brillante, destinada por ello principalmente a artículos de lujo.


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Las fibras artificiales
Las fibras artificiales son aquellas creadas a partir de fibras naturales tratadas en procesos de transformación química. Entre las de origen vegetal, destaca la familia del rayón, derivados de la celulosa. Inventado por Hilaire de Chardonnet en 1884, son fibras textiles extraídas del tratamiento químico de las fibras de celulosa vegetales. Entre las más destacadas están:
Acetato
Descubierto en 1894 por C.F. Cross y E.J. Bevan. Es una fibra extraída de la celulosa de algodón procesada con ácido acético.
HMW (High Wet Modulus)
Inventado en Japón en 1951 y conocido también con el nombre de modal. Presenta una resistencia muy alta frente a otros rayones y absorbe muy bien la humedad y el tintado. Tiene un brillo muy característico que lo distingue de otros textiles.
Lyocell
También llamado Tencel, es conocido por su sostenibilidad, debido a que el disolvente que se usa para extraer la celulosa no es tóxico. Es bastante similar en sus características al algodón natural.
Nitrocelulosa
Descubierta en 1884 y llamada Seda Charonnet, por su parecido a este tejido, gracias al cual fue conocida también como seda artificial. En la actualidad se está abandonando su producción por la toxicidad de sus procesos de obtención.
Viscosa
Fue la primera fibra textil artificial manufacturada. Es un tejido suave, ligero, absorbente y transpirable, pero con muy poca recuperación elástica, la menor de todas las fibras textiles. En sus orígenes fue aplicada en bordados decorativos, pero hoy en día está destinada a prendas comunes y, sobre todo, como sustitutivo del algodón en las prendas de ropa interior femenina.
Por su parte, entre las fibras artificiales de origen animal destacan el lanital o la fibrolana, derivadas de la caseína, una proteína láctea. Sus tejidos son agradables al tacto y resistentes, por lo que se utiliza en su mayoría para tejidos de punto.
Este material textil es el tejido sostenible por el que están apostando las grandes compañías de la moda porque presenta las siguientes características:
- Su textura, es una tela lisa y suave que resulta agradable al tacto.
- No se arruga al ser una fibra lisa y elástica.
- Presenta alta transpiración con una gran capacidad de absorción.
- Su capacidad de transpiración la convierte en un material antibacteriano.
El grupo Inditex tiene programado que en 2020 una de cada cuatro de sus prendas se produzca en este material.

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Las fibras sintéticas
Las fibras sintéticas son compuestos sintetizados por el hombre a partir de otras materias primas y, al igual que en las fibras naturales, existen multitud de ellas. A partir del siglo XX aparecen nuevas modalidades cuando la búsqueda de nuevos materiales textiles pretendía cubrir necesidades especiales: evitar la humedad o conseguir la resistencia al fuego o a las altas temperaturas. Hoy en día, la investigación está centrada en el desarrollo de materiales sostenibles y de tejidos inteligentes.
Los tejidos de fibras sintéticas más conocidos son los siguientes:
Acrílico
Su nombre proviene del polímero acrilonitrilo, que representa el 85% de su composición. Fue descubierto en 1944 por la compañía DuPont y comercializado en la década siguiente con el nombre de Orlón. Sus características son muy similares a las de la lana, pero con la particularidad de que puede ser hilado tanto en seco como en mojado, además de no presentar alérgenos.
Elastano
Seguramente sea más conocido por sus nombres comerciales, como la licra o el spandex. Se trata de una mezcla de polímeros formada por uretano y urea. Fue descubierto en 1958 por Joseph Shivers y revolucionó el mundo textil por su alta elasticidad. Actualmente está muy vinculado al mundo de los tejidos deportivos por su resistencia al sudor y su ligereza, combinándolo con otras fibras para dotarlo de mayor suavidad. Es el tejido de medias, leggins, ropa deportiva y bañadores.
Nylon
Polímero de poliamida descubierto por Wallace Hume en 1933. Sorprendió a la industria textil por su alta resistencia y elasticidad, al fabricar medias que superaron a las de algodón y lana en ambos aspectos. Es un tejido muy funcional y tan versátil que lo podemos encontrar en elásticos de ropa deportiva, cuerdas de guitarra o suturas quirúrgicas.
Poliéster
Tejido elástico derivado del petróleo. El más conocido es su variedad PET. Fue desarrollado por DuPont en 1951 como una fibra textil no transpirable, pero de gran resistencia y muy liviano. Su tacto es muy suave. Al inicio de su producción, se utilizaba sobre todo para la fabricación de hilo de coser, aunque según ha ido evolucionando la industria textil, se ha ido haciendo un material muy importante en el campo de la ropa técnica.


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La maquinaria textil
Las pieles fueron los primeros accesorios con los que el hombre comenzó a protegerse de las inclemencias meteorológicas. No obstante, con el paso del tiempo, se comenzaron adaptar fibras para crear nuevos tejidos. Su avance ha sido tal, que tanto los tejidos de fibras como las pieles son tratados de manera industrial en la actualidad.
En el Neolítico, la invención del telar vertical ayudó a producir los primeros tejidos. Estos primitivos telares presentaban una estructura muy básica y, ayudados de fusayolas -piezas de contrapeso cerámicas-, permitieron la creación de los primeros textiles obtenidos de manera mecánica con que cubrir el cuerpo humano. Existían además otros procesos de confección manual como la cestería, que ayudaban en los procesos de recogida de materias primas. La rueca, siglos después, hizo más sencillo el proceso de hilado de las fibras, mejorando sus características y facilitando su adaptación a la transformación en tejido. Tanto como para uso doméstico como comercial, la creación de tejidos a través de las diferentes fibras textiles se basó en estas dos máquinas, que sufrieron diferentes evoluciones para optimizar la fabricación de tejidos.
La llegada de la Revolución Industrial cambió el mundo de los tejidos por completo. Uno de los sectores claves en la consolidación de este proceso fue el textil, que optó por abandonar las formas tradicionales de producción gremial, entendiendo que las innovaciones tecnológicas permitían un excelso aumento de la producción. Los avances más representativos fueron la creación de máquinas hiladoras, que funcionaban de manera hidráulica gracias a la máquina de vapor. No obstante, anteriormente se utilizó la fuerza humana y animal. Las lanzadoras o tornos mecánicos de brazos múltiples fueron algunos de los avances que se incorporaron entre los siglos XVIII y XIX., donde destacan algunos hitos:
Tras la Segunda Revolución Industrial, los textiles dieron un salto cualitativo en su producción que se tradujo en un producto final de mayor calidad. Las fibras naturales y artificiales fueron mezcladas con fibras sintéticas. Procesos industriales de carácter químico desarrollaron materiales poliméricos como el nylon. De igual manera, se obtuvieron productos de mayor complejidad. Realizando procesos de policondensación con diferentes reactivos, se crearon polímeros ultrarresistentes con aplicaciones textiles, dando lugar a tejidos como el Kevlar, cinco veces más resistente que el acero y capaz de soportar un impacto de bala sin ser atravesado. Al estilo de este tejido, se fueron fabricando más, capaces de aguantar diferentes procesos químicos y mecánicos.
La industrialización acercó la mecanización textil a los hogares con la creación de la máquina de coser. Esta herramienta doméstica facilitó las labores de costura en los hogares del mundo occidentalizado. Inventada por Thomas Saint en 1790, fue Isaac M. Singer quien en 1851 patentó un modelo que revolucionó el concepto de máquina de coser, puesto que su prototipo tenía una lanzadera de movimiento rectilíneo y con una aguja sin curvar. Su aportación hizo de las máquinas de coser una herramienta de fácil utilización para cualquier casa, por lo que se convirtió en un elemento típico de cualquier familia.


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Tejidos, diseño e identidad
Por su composición, apenas han quedado restos de tejidos prehistóricos, debido al deterioro de estos materiales. En el ámbito documental, podemos observar elementos como el Estandarte de Ur, pequeña caja decorada del año 2500 a.C. en la que el soberano, representado en mayor tamaño, muestra un ropaje diferente al de los soldados y los músicos que aparecen en la escena, también ataviados de manera distinta.
En el Antiguo Egipto, las representaciones pictóricas y escultóricas que han llegado hasta nuestros días arrojan datos sobre la diferenciación social a través de la vestimenta y sus símbolos, desde faraones a sacerdotes y casta de la corte. La diferenciación entre la vestimenta de los faraones por épocas apoya la idea de que existían tendencias estéticas y de diseño. Aparte, la preparación para la vida eterna de las personas de estamentos privilegiados se realizaba con vendas de lino en un proceso de momificación que no era accesible para los estratos sociales inferiores.
En la Antigüedad, tanto en Grecia como en Roma se puede encontrar un catálogo pormenorizado de géneros y morfologías textiles con una clara jerarquización y especialización de la vestimenta para cada estrato social y profesión, diferenciando entre la vestimenta de militares, civiles, funcionarios, políticos, artesanos y esclavos.
Durante la Edad Media y la Edad Moderna, el esplendor del comercio y de las familias reales europeas, unidos a la aparición de una burguesía comercial que buscaba asemejarse a los estamentos más privilegiados a través del lujo y la opulencia, crearon tendencias de moda internacionales. El diseño de vestuario se convirtió en una máxima de distinción dentro de la sociedad y las cortes europeas.
La industrialización del textil ha democratizado el acceso al diseño. Logró aumentar la oferta hasta convertir el modelo de consumo de tejidos de una necesidad vital a una exposición publicitaria, donde el seguimiento de las tendencias y la creación de identidades estéticas han creado un mercado que se renueva varias veces al año.

Piezas
Sandalias (esparto).
5200-4800 a.C.
Museo Arqueológico Nacional, Madrid (España)
Pendón de las Navas de Tolosa (seda e hilos entorchados en oro con aleaciones de plata).
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Bibliografía
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Martínez Meléndez, Mª C. (1989): Los nombres de tejidos en castellano medieval, Ed. Universidad de Granada, Granada, 605 p.
Recursos audiovisuales

Materiales. Una historia sobre la evolución humana y los avances tecnológicos
UBU